Réquiem

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Abro rápidamente los ojos provocando, a causa del mareo, que el vómito resurja por octava vez a través de mi garganta. La gravedad actúa sobre mis párpados, impasible contra mi inexistente resistencia y vuelvo a no ver nada. ¿Cuánto tiempo llevaba girando? Estaba empezando a creer que esas putas pastillas sonrientes habían intensificado cada uno de mis sentidos hasta el punto de ser capaz de notar la rotación de la tierra y de medía vía láctea. O eso... o estaba camino de Matrix. Tranquilizate. Respira, inspira, ¡joder! Me dolía hasta el aire. Frío, demasiado frío diría yo... Yo. Claro que soy yo. Envuelta en convulsiones, noto como mi cuerpo helado intenta responder y como se rinde agradecido ante esa sensación falsa de paz que produce sobre mi. Frío, más frío. Me consumo. Caliéntate ¡¡Vamos!!! ¿Dónde estaba? No entiendo nada y lo único que consigo calentar, es mi cabeza en un intento desesperado de mantenerme consciente. ¿Último recuerdo?...¿Último recuerdo? ¿Último..? Sandra. La cara de mi amiga pasa fugazmente por mi mente. La persigo ansiosa. Me sonríe agachada junto a un váter mugriento y.. La música aparece de repente, atronadora. Miles de imágenes pasan volando por mi cabeza y miles de sentimientos agolpados con cada una de ellas. Me veo. Al fin, recuerdo y.. me juzgo. Un miedo sobrenatural se expande por mi cuerpo a la velocidad de la luz. Se lo que está pasando y se que eso no es bueno. Intento recuperar el estado ausente del principio, volver al frío. Mi pecho se contrae y un cosquilleo metálico recorre mi cuerpo. Mi boca se tensa. El dolor es inhumano. ¿Alguien grita? La música se convierte en un pitido continuo e insoportable. Sí, alguien grita.. y soy Yo. La realidad me golpea finalmente como un mazo, oigo voces desesperadas, caricias conocidas y un susurro que repite constante, una y otra vez.. "aguanta,aguanta". Entonces, lo sé, voy a morir. "
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Tú siempre "blablabla", pero yo conozco más vocales.

En el todo o nada de la vida, me bebí el vaso. Preferí lo desechable y maravilloso a un eterno lleno de fallos. Devolví todas vuestras miserias pero en bandeja de plata. Con educación e inteligencia, me metí en sus cabezas, conocí a una tal “conciencia” y arramblé. Perdí el tiempo con tal de obtener su compañía y entre adverbios les enseñé como funcionaba mi morfología. ¿Para qué? Rompimos esquemas y barreras y joder ¡sorpresa! no nos esperaba nada. Se formó entonces el muro. Entre costillas, buscando posibles corazones, me entró la risa. No cambiéis por mí lo que no supisteis hacer bien en su momento. Más vale retirarse a tiempo a lamerse las heridas que contemplar las cicatrices de por vida. Y entre enigmas y suposiciones me quedo con las palabras de los sabios. “En el momento justo, antes alzar el vuelo, suelta lo que pese. Ya que lo que más llena suele ser lo más ligero” Y sin quererlo, sin saber qué coño estaba pasando… me conformé con lo ya vivido, sabiendo que todo estaba acabado.
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Créeme, esas dos palabras son incorrectas.

No quiero celos, instrucciones ni dependencia. Quiero besos, sin distancia, tenerte bien cerca. No quiero amor de mariposas, pero no me sirve tu indiferencia. No quiero tú corazón, saber tu nombre, ni apretar lazos. Quiero confianza, recorrer tu garganta, pagarte a un solo plazo y sin intereses. No quiero falsas miradas ni que mis palabras te pesen. Quiero que sea eléctrico, una dulzura que acalora. Paso a paso o por la autovía a 100 por hora. No quiero estar pensando en lo que viene ahora. En el cómo y por qué de las cosas, en si te afecta o te la pela, y en si eso a mi me importa. Quiero creer que me entiendes y que en realidad, hay veces que tú tampoco quieres verme. Tenerme. No saber que te jode saber que vas a perderme. No quiero la libertad que tú puedas darme. Nunca me gustó que me impusiera normas nadie. Quiero cambios y dejar atrás lo que ya sé. Perder el conocimiento para despertar y darle al conocer. Quiero dejar fuera el arrepentimiento, el resentimiento. Un poco de respeto. No tener por que decirte nunca “lo siento”. Y saber que es cierto, que te quiero... pero aquí, ahora y sin hora.
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El karma

Y si tu tienes tus divinidades comiéndote la cabeza en los hombros, yo los tengo dentro de mi y no lo escondo. Mi corazón es un santo que viste de blanco y me mantiene viva. Él controla al demonio que habita en mi mente con sangre fría. Y es la suma de ambos lo que me permite el jaque mate a cualquier partida. Y no, nunca hubo remordimientos a causa de mis acciones, ni se le dio importancia a las consecuencias de estas, ni siquiera se cuestionó quien de mis dos inseparables amigos dictaba el último movimiento en el juego.. Y fue entonces. Abusar de inteligencia, mente y suerte acarrea una serie de catastróficas desdichas que acaban contigo o te hacen más fuerte. Pero en mi caso, estoy acabada, definitivamente. Porque, me retiro tío, está empezando a joderme la mente y es surrealista. En esencia, estoy como nueva, sigo siendo la misma.. pero como no tengo putas ganas de ave fenix y de cenizas renacentistas.. Duro y Nuevo desde 0 y a perderos de vista.

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Ellos la estiman

y eso aumenta su autoestima.
Desde niña... ¿Repelente y engreida? Te asustaba lo que sentías porque ella lo sabía. Aprendió como tratarte y castigar tu osadía.. no a través de puños, sino trás la educada esgrima. Cual señorita, sin bajar la cabeza y perderte de vista, clavaba estaca al corazón... ¡qué lista! Mientras tú, matarratas en la copa de tú gran amor, esperandola como un títere en el balcón.. Enhorabuena, todo un especialista. Enserio.. ¿Tú gran meta? ¿Matarme de un colocón? No gracias, suficiente y basta con tanta decepción. Se realista, ¿qué esperabas? A joder.. por delante y No a la espalda. Apuntaló en lista;
"Encontrar el ojo bueno, acudir al oculista"
Nervioso, cuando se acerca.
Iluso, perdiste la cabeza.
Solo, te quedaste solo.. y por quererlo todo aprendiste a vivir con algo peor a Nada. Y ahora reza, sí, reza, que tendrás la misma respuesta de Dios cuando le pides que aparezca.

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Me siento a pensar

y eso es todo lo que siento.
Hace tiempo que aprendí a controlar mi hambre, a no decepcionarme, a saber que... nadie, realmente es nadie. Y que a tu cara de poker tengo un mundo entero pa enseñarle. A que circulo, no es igual a vicio y que donde encontraste humo no siempre permanece el fuego. Empecé a controlar mi ego y a calmar mi rabia con las construcciones Lego.. Aprendí a aprenderme, a quererme sin palabras externas. A no llorar ni cabrearme cuando la magia se pierda.. A cultivar mi primera y gran mentira; " es imposible querer repetir aunque agrade la comida" Y a salir así ilesa de cualquier despedida. A reír y a dibujar, sonrisas por compromiso.Y que por muchos quilates que tenga el anillo.. antes aprieto el gatillo.

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